Acorde el embarazo vaya avanzando, será mucho más bien difícil para la hembra desplazarse y se volverá muy sedentaria, lo que supone un mayor peligro de sufrir toxemia (mucho más información en ¿Qué adversidades tienen la posibilidad de darse en el embarazo?). Para reducir este peligro es importantante una buena nutrición y también recompensar su movimiento en lugar de restringírselo por estar embarazada, ya que una cobaya encinta precisa moverse para sostenerse saludable exactamente la misma cualquier otra cobaya no gestante. Es por esto que resulta vital darle un recinto espacioso y con los elementos de los que hace uso distribuidos para incentivar la actividad física.
Asimismo es necesario comprobar el agua habitualmente, pues esta puede congelarse con facilidad. Al dividir las crías macho, hay que tener en consideración que, de juntarlas con otro/s macho/s, puede/n ser rechazadas y atacadas por cuestiones de dominancia. En el caso de juntarlas con su padre, estos conflictos pueden producirse igualmente, ya que que sean sus hijos no implica que él sea consciente de ello ni muchísimo menos que los vaya a tratar de forma diferente a de qué manera trataría cualquier otra cría o cobaya adulta. Caso de que sea necesario realizar una cesárea debido a alguna complicación, cabe nombrar que las cesáreas en cobayas tienen un bajo porcentaje de supervivencia de las crías y se suelen realizar para socorrer la vida de la madre, algo que no en todos los casos se logra. Sin embargo, en ciertos casos se logra socorrer tanto a la madre como a las crías. Tal y como explicamos en el apartado anterior, la vagina de las cobayas está clausurada por una membrana que se disuelve durante el celo y el parto y, más tarde, se regenera; por lo que un claro signo de su receptividad sexual es la ausencia de este tejido.
Pasos Para Introducir Una Exclusiva Cobaya
Nuestro papel es el de ser puros observadores de su comportamiento, y únicamente intervenir en caso de que se agredan. Si intervenimos a la ligera podemos modificar el proceso, romper su ritual de comunicación e, incluso, crear un mal recuerdo que influya en el establecimiento de su jerarquía. El punto de partida a fin de que nuestras cobayas se conozcan va a ser presentarlas ¡pero de lejos!
A lo largo del tiempo que realicemos estas presentaciones, que debe durar entre una semana y 10 días, es interesante intercambiar mantas, juguetes y otros accesorios de ambas cobayas. De esta manera, estaremos introduciendo el fragancia de cada una de ellas en la jaula contraria y acostumbrándolas a la presencia del otro animal. Por cuestiones de ética y seguridad, recomendamos que no juntes a una cobaya hembra con un macho no castrado si ella no está esterilizada.
Sacarlas A Pasear En Un Espacio Irreconocible Para Ambas
O, dicho de otra manera, manteniendo a cada cobaya en una jaula para que se sientan seguras en esta primera toma de contacto. Para eludir conflictos y disputas, jamás introduciremos de primeras a la nueva cobaya en la jaula de la que poseemos en casa. Al margen de esto, hay otro aspecto que frecuenta despertar muchas dudas cuando pensamos en ingresar una exclusiva cobaya en casa. Las cobayas de distintas razas tienen la posibilidad de convivir sin inconveniente como lo harían con ejemplares de sus características. Esto hace que, como parte de su accionar, estén siempre alerta frente a las amenazas y puedan tener reacciones fulminantes de escapada.
Sin embargo, es necesario acostumbrarlas a salir en cuanto comience el verano para que logren generar suficiente pelaje para pasar el invierno. La jaula ha de estar bastante aislada y, en el caso de hacer un frío intenso, debe poder cerrarse por completo, por poner un ejemplo, con plexiglás. En invierno, la jaula debe tener una cubierta gruesa de lecho y heno para que las cobayas logren acurrucarse bien.
Para acostumbrar a tu cobaya desde pequeña a hacer sus pretensiones en una caja, siéntala en la caja , háblale con amabilidad y acaríciale a fin de que relacione ese sitio con algo positivo. La única opción es emplear un cueco muy pesado, como los que se emplean para conejos, por servirnos de un ejemplo. Pero no debe ser demasiado grande para que la cobaya no lo use como baño. En nuestro producto sobre los cuidados de una cobaya encontrarás varios consejos para el bienestar de tu pequeño roedor. Lo destacado es emplear un apósito en forma de aerosol para sostener la herida limpia, así se cura bastante bien.
Si las tomas de contacto en un espacio neutral han dado su fruto y ambas cobayas disfrutan de la compañía de la otra, es momento de hacer un espacio de convivencia para las dos. Lo idóneo es que sea una jaula nueva y de mayor tamaño, exenta del fragancia de una de ellas y que tenga todo lo necesario para las dos. Se recomienda esterilizar o castrar a las cobayas si no se tiene pensado criar con ellas.
Su vida reproductiva también es mayor, hasta los 4 o 5 años, aunque a partir de los 2 años y medio y antes de los 6 meses y medio de edad hay una posibilidad mayor de que las crías no nazcan totalmente saludables. A lo largo del parto pueden generarse muchas complicaciones, y es por ello que es conveniente que sea asistido por un/a veterinario/a experto en animales exóticos. Si tu veterinario/a experto en animales exóticos dio visto bueno a que el parto tenga rincón en casa, es imprescindible que vigiles todo el desarrollo para detectar cualquier anormalidad prontamente. Sexar adecuadamente a nuestras cobayas resulta trascendental en el momento de impedir embarazos no deseados y de evitar la cría descontrolada o endogámica . También, asimismo nos permite darle a nuestra cobaya todos los cuidados concretos de su sexo y a comprender mejor su comportamiento (dominancia, territorialidad, celo…). Si no puedes o no deseas darle esta asistencia y aún así haces criar a tus cobayas, debes saber que andas poniendo seriamente peligro la salud y vida tanto de la madre como de las crías, lo que es un acto horriblemente poco responsable.
Lo mejor es que les des de comer distintas herbajes en su jaula antes de comenzar a dejarlas fuera. Al fin y al cabo, las cobayas se pasan la mayor parte del tiempo en ella, por lo que deberían tener suficiente espacio para desplazarse. Las etnias de pelo cortito son la de pelo liso, la roseta, la de america, la inglesa, la rex y la teddy. Las de pelo largo son sheltie, coronet, angora, peruana, texel, merino, alpaca y mohair. Además de darse una extensa variedad de colores, estas etnias asimismo hay con pelajes satinados.
En el intestino delgado el ambiente se regresa alcalino merced a las secrecciones del páncreas. Las encimas pancreáticas, ayudadas por la hiel producida por el hígado, deshacen el almidón en azúcares y la grasa en triglicéridos y ácidos grasos. Todo ello es absorbido por el intestino delgado, quedando sin digerir únicamente la fibra. En el estómago, los ácidos gástricos se encargan de deshacer las proteínas del alimento en aminoácidos. El cráneo está compuesto por 22 huesos fusionados (de adelante, parietal, temporal…) y 2 huesos mandibulares.
Es importante salientar que la hembra no exhibe signos de embarazo a lo largo de las primeras semanas de gestación. Si la hembra es receptiva a su propuesta, le responde con chillidos fuertes y, si no, escapa del macho, chasquea los dientes probando enfado e inclusive puede llegar a morderle u orinarle en la cara si el macho se pone muy pesado. (un/a veterinario/a sin especialidad podría confundirse si no tiene entendimientos sobre la fisiología de las cobayas).
Va a ser necesario desparasitar interna y externamente a nuestros compañeros, sobre todo si pueden entrar a jardines o patios exteriores o si conviven con otros animales como perros o gatos. Es importante tener en cuenta que las cobayas pertenecen al orden de los roedores donde se tienen dentro asimismo los hámsteres, ratas, ratones, ardillas y jerbos entre muchos otros. Las cobayas familiares, cuyo nombre científico es Cavia porcellus procede de los conejillos silvestres Cavia aperea, originarios de Argentina, Uruguay, Brasil y Perú, distiguiéndose de estos por su cabeza mofletuda, su cuerpo redondeado y su extensa variedad de coloridos. En el momento en que una hembra está criando, el macho ignora a las crías y no las dañará intencionadamente, lo que es muy importante tener en consideración si nos proponemos esta situación.
Durante esta etapa son totalmente dependientes de la madre, se desarrollan dentro de ella y reciben el alimento de ella. Los bebés cobaya comenzarán a comer por idea propia alimento sólido (heno, verduras, pienso…) de su madre y compañeras con apenas unas horas o días de vida. A partir de los 60 días de gestación se recomienda comprobar a la cobaya embarazada cada 2-3 horas para poder ver si empezó el parto y de este modo poder vigilar todo el proceso e intervenir de ser preciso. Las adversidades son más frecuentes en los últimos 7-diez días de embarazo y en el posparto, pero pueden darse cualquier ocasión desde el principio de la gestación. No hay que bajar la guarda tras el parto porque el riesgo de que se generen inconvenientes todavía es muy alto.