Todos los que estamos aquí tenemos claro que la acampada es una actividad estupenda llena de beneficios y diversión, pero para poder disfrutarlo plenamente y sin pasar por situaciones incómodas, es fundamental que sepamos la forma correcta de elegir un buen sitio para acampar. En este artículo te lo vamos a contar todo paso a paso.
Paso a paso para escoger el mejor lugar para acampar
- Lo primero de todo es encontrar un terreno que esté lo más limpio posible, con un suelo sin irregularidades y sin pendiente y del que podamos quitar sin mucho esfuerzo las ramas y piedras que haya por la zona donde vayamos a poner las tiendas.
- No acampes nunca en sitios bajos o que estén cerca de cauces de agua, porque puede empezar a llover mucho y rápidamente y que no tengas tiempo a reaccionar correctamente.
- Si puedes elegir, es mucho mejor que escojas una zona en la que haya hierba en el suelo, en lugar de ser una zona seca o arenosa, porque con estas últimas puedes acabar en un auténtico barrizal si comienza a llover.
- Ya te contamos en otro artículo que acampar en la playa es realmente complicado en España, pero si has conseguido hacerlo, ten muy en cuenta las mareas para evitar también posibles malos ratos.
- Aunque te hayas provisto convenientemente de agua para mantenerte hidratado, es bueno siempre que sea posible acampar cerca de alguna fuente de agua potable.
- Si vas a estar en una zona donde hay instalaciones para campistas y por ejemplo cuenta con cuartos de baño, no te pongas demasiado cerca para evitar olores o el tránsito constante de gente que te va a dificultar el sueño y la intimidad, pero si por ejemplo sabes que va a hacer un día lluvioso, tampoco te vaya demasiado lejos, porque te tocará ir en mitad de la noche si tienes que hacer tus necesidades.
- Intenta encontrar zonas en las que haya un poco de sol y también se sombra por si quieres moverte. Si solo hay sol la tienda se calentará mucho, y si da todo el día la sombra, probablemente pases bastante frío cuando anochezca.
- Es preferible elegir zonas rodeadas de árboles porque de esta forma evitamos estar expuestos al viento sin protección.